Capítulo 5 (Damián)

  Han pasado 5 días desde que deje a Kavi en su casa, no tengo su número de teléfono, podría ir a su casa, pero con las insinuaciones de Alan respecto a nuestra relación, no me dan ganas de ir.

 

-¿Y esa cara Damián? vamos amigo mujeres hay de sobra.- dijo mi compañero de trabajo dándome una palmada en la espalda.

 

No me encontraba así por mi esposa, lo único que llenaba mi cabeza era Kavi y lo que estaba sintiendo por él…su madre lo maltrataba por eso le quitaron la custodia, ¿podría ser que en los archivos este su caso?...no tengo muchos datos de él pero su nombre es poco común.

 

Me metí de lleno al computador, fue más fácil de lo que esperaba, su caso estaba frente a mis ojos, entre más leía más se me revolvía el estómago.

 

“…la madre encontró a su conviviente violando su hijo en su casa, ella enfurecida golpea a su pareja pero el escapa, en ese momento toda su furia la bota sobre su hijo, lo golpea tanto que lo deja inconsciente, una vecina hizo un llamado a la policía, esta llega a tiempo y evita que la madre de muerte a su hijo de 12 años.

Los vecinos se enteran por los gritos de la mujer de la violación y persiguen a su conviviente, lo atrapan y lo golpean…”

 

“…el imputado confesó que había abusado de él desde que tenía 10 años. La madre fue acusada de intento de parricidio y violencia infantil, su conviviente fue acusado de abuso sexual reiterado, ambos cumplen actualmente condena.”

 

Volví a mi casa con un peso tan grande en mi pecho. Era más terrible de lo que me imaginaba, como pudieron hacer algo así con él, ese niño tan dulce y temeroso que hizo que reviviera la llama de la vida. Tuvo una infancia horrible, si en algún momento se me paso por la cabeza tener algo con él debo olvidar eso por completo, el trauma de una violación no se puede olvidar tan fácilmente, ¿cómo podría yo tener algo con el sabiendo esto? Creo que debó alejarme de su vida.

 

Llegue a mi departamento pensando en mil posibilidades, Como ya es costumbre me asome al balcón. Aunque piense en alejarme, no es eso lo que quiere mi corazón, realmente quiero verlo, quiero escuchar su música, abrazarlo decirle que conmigo estará protegido y que nada le va a pasar, de pronto escuche el timbre.

Mis pies se movieron solos, ni siquiera lo pensé, realmente quería que fuera él.

 

-Hola…vine para agradecerte por lo del otro día.-dijo mientras me miraba directamente a mis ojos, creo que es la primera vez que el me mira así, siempre rehúye la mirada.

 

-No fue nada, pasa…yo estaba muy preocupado por ti.

 

Mi corazón late muy rápido, cuando hablo con él, siento que se sale de mi pecho.

 

-¿Ya te recuperaste?- le dije mientras observaba atentamente su rostro parecía nervioso.

 

-Si ya estoy mejor, el lunes vuelvo a clases, tengo que ponerme al día con todas las materias.

 

-¿Tus amigos te fueron a ver?

 

-No tengo amigos, hoy fui a la casa de un compañero a pedirle la materia, por eso aproveche de venir a tu departamento me quedaba cerca.

-¿Porque no tienes amigos? no es bueno estar tan solo.

 

-No me gusta mucho la gente. No confió en nadie.-dijo mientras miraba hacia abajo.

 

-He…yo…mmm.-de pronto titubeó.

 

-¿Qué ocurre?

 

-No es nada, solo me dio vergüenza decirlo.

 

-¿Qué cosa?-De pronto se puso tan rojo, que sentí que también a mí se me subían los colores a la cabeza.

 

-He…te gustaría ser mi amigo?-lo dijo mirando al suelo muy avergonzado.

 

Me sentí aliviado, en algún momento se me paso por la cabeza que diría otra cosa.

 

-Por supuesto, si quieres soportar a un viejo como yo.-le dije mientras estrechaba su mano.

El me devolvió una gran sonrisa. Es extraño él dijo que no tenía amigos y que no confiaba en nadie, pero me pidió que fuéramos amigos, es posible que ahora confié en mí.

 

Después que él se marchó, mi cabeza comenzó a atravesar un laberinto de pensamientos. ¿Es conveniente que siga cerca de él?