Son las 3:00 de
la madrugada y aun no puedo dormir, Kavi estaba cansado así que no comió nada más
y se fue a acostar. Luego que lo bese no hablamos nada más y se fue a acostar.
Estoy tan
inquieto, no puedo tener una relación con un estudiante, soy mucho mayor que él
podría ser su papá, pero ya no puedo dar marcha atrás, ya lo bese, es como
confesar lo que siento por él.
De pronto Kavi
comenzó a quejarse, tenía una pesadilla, lo abrace suavemente para no
asustarlo, y el dejo de quejarse. Lo siento tan frágil entre mis brazos.
En la mañana, el
me despertó con un dulce beso.
-Ya me tengo que
ir.- Me dijo mientras se levantaba.
-Hoy viene mi
hija a almorzar puedes quedarte a tomar desayuno.
-No puedo, tengo
prueba mañana y trabajos que entregar.
-Te llevare a tu
casa, ahora preparare el desayuno tienes que comer, ayer comiste muy poco y te
dormiste, ahora no permitiré que te vayas sin antes haber comido algo.
- No quiero
molestar.
-Que dices no me
molestas.
Le prepare el
desayuno, pero comió muy poco, me preocupa su anorexia no sé cómo hacer que
coma.
-Solo le has
dado dos mascadas al pan.
-No me gusta
tomar desayuno.
-Come por lo
menos la mitad del pan.
Lo fui a dejar a
su casa, realmente no quería dejarlo ahí, quería estar más tiempo con él.
-¿Puedo ir a tu
departamento en la semana?-Me pregunto.
-Por supuesto,
me encanta que me visites.
El lunes espere
con ansias su visita, pensé que era el momento de hablar de lo que estaba
pasando entre nosotros, pero no apareció, me preocupe y lo llame al su celular,
pero no contesto, no quise llamar a Alan para no molestar. El martes recibí una
llamada de Alan a las 17:00 de la tarde.
-Aló Damián, Kavi
me pidió que te llamara, está hospitalizado, sufrió una descompensación.
-¿Donde esta? voy
para allá.
Cuando llegue, Alan
estaba sentado en la sala de espera, tenía las manos en la cara, al parecer
estaba llorando.
-Hola, ¿cómo
esta Kavi?
-Sufrió una
descompensación cuando estaba en clases, me llamo su profesor.
-¿Hace cuánto
que estas acá?
-Desde las 14:00,
le pusieron una sonda gástrica para alimentarlo, esta desnutrido, ahora le
están realizando procedimientos, en un rato más podremos pasar a verlo.
-Vamos a tomar
un café, así podemos conversar.- le dije, el acepto.
Fuimos a la
cafetería, yo me sentía muy angustiado, Kavi es tan frágil, solo esperaba que
no fuera algo tan grave, mire el rostro de Alan, se veía tan preocupado,
mantuvimos un silencio hasta que nos trajeron los cafés.
-He estado muy
ocupado, trabajando horas extras, no quería despreocuparme de él, pero no pude
vigilar lo que ha comido últimamente, todo es mi culpa.
-¿Para que
trabajas tanto?-le pregunte mientras el miraba hacia abajo sumido en sus
pensamientos.
-No gano mucho
en el taller mecánico, por eso hacia horas extras para comprarle un regalo a Kavi
para su cumpleaños. Por eso estaba juntando ese dinero, pero me despreocupe de él.
-¿Que querías
regalarle?
-Unas clases de
alemán, como su sueño es ir a Alemania, no estará tan perdido si maneja el
idioma.-su rostro estaba triste, me sorprende todo lo que hace por Kavi, es una
gran persona.
-¿Tu realmente
quieres que vaya a Alemania?
-No sería capaz
de oponerme a su sueño, me preocupa que no es autosuficiente, y su enfermedad
no mejora.
-Yo le tengo
mucho cariño a Kavi, te puedo ayudar en todo lo que sea posible, lo sacaremos
de esa enfermedad no estarás solo en esto.
-¿Por qué
quieres ayudarlo?-su mirada se clavó en mí.
-Lo acabo de decir,
le tengo mucho cariño.
-Si le haces
daño te juro que te matare!!
- No tienes que
decirme eso, yo solo quiero ayudarlo.
-Kavi confía en
ti, no quisiera verlo con el corazón destrozado, él es muy sensible, si vas a
tener algo con él, que sea serio, no juegues con él.- me dijo enérgicamente, mi
cara se puso roja, ¿Kavi le habría contado sobre el beso?
-Creo que deberíamos
ir donde Kavi.- No quería seguir la conversación estaba muy nervioso.
Texto: Zoru
Ilustración: Yuki D' Luna
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