Capítulo 7 (Damián)

 

Esa semana sin falta todas las tardes Kavi venía a mi departamento después de tocar el violín, solo se quedaba media hora, pero esperaba todo el día ese encuentro.

Así me fui enterando, un poco más de su vida, es el primero en su clase, obtuvo una beca artística para su enseñanza media en uno de los mejores colegios, se está preparando para dar un concierto al cual asistirán reclutadores para las becas universitarias en el extranjero. También me conto que a los 13 años estuvo con depresión y no comía nada. Estuvo internado durante 6 meses, de ese episodio surgió la anorexia.

Solo recupero las ganas de vivir cuando Alan le trajo música clásica para que se relajara.

 

“Sentí como si cada célula de mi cuerpo vibrara con la música, fue algo mágico…”

Luego Alan le compro un violín, era de segunda mano pero esto lo hizo muy feliz, su vida tomo otra dirección, la música era su vida ahora.

 

                                                             …

 

En la noche del viernes, como a las 11:00 recibí la llamada de Alan.

 

-Hola, soy Alan, esta Kavi contigo?-Dijo con una voz agitada, como si estuviera corriendo.

 

-No, no está acá, ¿paso algo?

 

-Tuvimos una discusión, él se enojó conmigo y salió corriendo de la casa he buscado por todos lados pero no logro encontrarlo, pensé que podía ir a tu departamento.

-¿Cuánto tiempo ha pasado desde que salió?

 

-Media hora.

 

-Le daré tiempo a que llegue si es que se dirige acá, si no viene, iré hasta tu casa y te ayudo a buscarlo.

 

-Ok, llámame de inmediato si llega.

 

Pasaron 15 eternos minutos y sonó el timbre, al abrir la puerta me encontré con el rostro lloroso de Kavi, con el apuro no se puso chaqueta y venia temblando de frio.

 

-¿hola...que está pasando? Alan me llamo muy preocupado, a estado buscándote por todos lados.-le dije mientras cerraba la puerta.

 

-No lo quiero ver!!.-dijo mientras sus lágrimas caían por sus mejillas.

 

-Preparare té para que te tranquilices.

 

¿Que habrá pasado para que se enojara de ese modo si ellos son tan unidos?

Nos sentamos a la mesa y le serví el té. El seguía llorando como un niño.

 

-Cuéntame que paso?

 

-Alan se ira, este fin de semana a la playa con su novia, me dejara en casa solo, no quiero que vaya.- sollozaba muy angustiado.

 

-¿Pero qué tiene de malo que vaya con su novia a la playa? él también tiene que hacer su vida.

 

-No lo entiendes!-dijo gritando.

 

-Realmente lo veo muy infantil, de tu parte, no lo puedes tener atado a tu lado.

 

-No puedo quedarme solo en casa, él lo  sabe, me da miedo, no puedo dormir si no estoy con él.

 

Realmente lo veo muy angustiado, como si le fuera a dar una crisis de pánico, será algún trauma de pequeño, se sentirá desvalido si no está con él. Las persona que lo ha protegido todo este tiempo.

Debe sentir un apego increíble, por eso no quiere que se aleje de su lado.

 

-Ustedes tienen que hablar piensa que tu sueño es ir a Alemania, allá estarás solo, debes comenzar desde ahora a despegarte de Alan, Así será más fácil cuando te vayas.- comenzó a llorar nuevamente.

 

-No quiero hablar con él.-Dijo entre sollozos, sus manos temblaban mientras sostenía la tasa.

 

-Tengo que avisarle que estas acá, si quieres te puedes quedar el fin de semana conmigo, para que él pueda salir con su novia.- su mirada cambio, no sé bien lo que vi en sus ojos, no sé si fue incertidumbre, vergüenza, miedo, no pude descifrar lo que sus ojos querían decirme. Siento que esto en muy peligroso.

 

-Si…es mejor…que me quede contigo.-dijo mirando hacia la tasa, estaba rojo.

 

Tome el teléfono y llame a Alan.

 

-Alo Alan, Kavi está conmigo, se va a quedar acá el fin de semana, para que tú puedas estar tranquilo.

 

-Se quedara contigo!!...el decidió eso?...puedes pasármelo?!

 

Le pase el teléfono a Kavi pero él no lo recibió.

 

-Kavi no quiere hablarte.

 

-Si no me habla, no estaré tranquilo, dile que iré para allá.-Kavi decidió tomar el teléfono.

 

-Estaré bien, tu quédate con tu novia yo are mi vida.- dijo Kavi con tono de furia, pero en realidad parecía estar celoso, luego me paso el celular.

 

-Soy Damián, de verdad estará bien acá, deja que se le pase el enojo.

 

-Es raro que confié en ti, por eso permitiré que se quede. Llamare los otros días, ni se te ocurra hacerle algo sucio.-no pude contestar me colgó.

Texto: Zoru

Ilustración: Yuki D' Luna